Vuelos baratos desde A Coruña (LCG) a Manila (MNL)

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Un trayecto en avión desde el Aeropuerto de A Coruña (LCG) hasta el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino (MNL) tiene una duración estimada de 13 horas.

Para volar de A Coruña a Manila, la mejor época para reservar suele ser la primavera y principios de verano, cuando el clima en Filipinas empieza a estabilizarse y la demanda no está en su punto máximo, creando buena relación entre precio y disponibilidad para encontrar billetes con buen valor.

Si quieres evitar las grandes multitudes, evita julio y agosto y mira abril, mayo y septiembre, meses con menos demanda y, a veces, tarifas más bajas para esta ruta, lo que te permite viajar con más tranquilidad y disfrutar mejor del destino.

La ruta entre A Coruña y Manila sin escalas no es común: las aerolíneas con cobertura directa entre España y Filipinas son muy limitadas, y en la actualidad no existen vuelos completamente directos habituales desde A Coruña a Manila sin escalas. En la práctica, suele requerirse al menos una escala para completar el trayecto, especialmente si se busca salir desde aeropuertos regionales en España.

Cuando hay conexiones con escala, las opciones suelen depender de las paradas en grandes hubs europeos o de Oriente Medio; aun así, hay rutas con varias frecuencias y precios variados que pueden resultar competitivos y convenientes para planificar el viaje desde A Coruña hacia Manila, siempre buscando combinaciones que optimicen tiempos de tránsito y coste total.

Para volar desde A Coruña hasta Manila, lo ideal es planificar una estancia de entre 5 y 7 días para saborear la ruta sin prisas. En este tiempo podrás disfrutar de los vuelos directos o con escalas eficientes, descubrir la cultura filipina en Manila, pasear por barrios con historia como Intramuros y saborear la gastronomía local en mercados y restaurantes asequibles, junto a momentos de descanso y ocio entre vuelos. Si el viaje se amplía, añade 3 días extra para explorar lugares cercanos como Batangas o Puerto Princesa y completar así una experiencia de sol, playa y ciudad.

Una estancia de 5 días permite aprovechar bien el tiempo sin prisas, con días centrados en traslados cómodos, visitas culturales y relax. Con 6 o 7 días tendrás margen para combinar turismo urbano, excursiones de naturaleza y descanso en playa cerca de la capital, además de probar la gastronomía local en sitios populares. Si el viaje se alarga a casi dos semanas, añade rutas de un día a islas vecinas y experiencias únicas como arte callejero y fiestas locales, para concluir con energía y recuerdos duraderos.

Para conseguir un vuelo A Coruña a Manila a buen precio, lo más sensato es planificar con cierta antelación para evitar subidas de última hora y asegurar asientos; en general, un rango de 6 a 8 semanas suele equilibrar precio y disponibilidad, y suele haber más opciones, sobre todo entre semana cuando hay menos demanda.

Si buscas maximizar el ahorro, apunta a reservar con unas 8 semanas de anticipación, ya que así puedes acceder a tarifas más económicas y evitar sorpresas de precio; en ese periodo suelen aparecer ofertas y descuentos que se mantienen estables, permitiendo viajar con tranquilidad y sin gastar de más.

• Intramuros de Manila: casco antiguo con calles estrechas y coloridas que respiran historia, donde destacan **Intramuros**, la muralla española que encierra iglesias, plazas y casas coloniales llenas de encanto; caminar por sus rincones es viajar en el tiempo y entender la ciudad desde su pasado.
• Rizal Park y monumentos: un espacio verde amplio junto al río con **estatuas y memoriales** que narran la vida de José Rizal, rodeado de árboles y zonas para hacer picnic; un lugar relajante para familias y para conocer la historia de Filipinas de forma sencilla.
• Manila Bay Sunset: la bahía de Manila ofrece **atardeceres dorados** sobre el mar y el horizonte de rascacielos; es ideal para pasear junto al paseo marítimo y tomar fotos memorables con la ciudad como telón de fondo.
• Mercados callejeros y comida local: mercados como **Quiapo y Divisoria** donde se mezcla comida, artesanía y colores; se pueden probar **platos típicos y dulces** y entender la vida cotidiana de la capital sin prisa, con opciones para todos los bolsillos.