Vuelos baratos desde Granada (GRX) a Melilla (MLN) desde 70€

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Un vuelo normal desde el Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén (GRX) hasta el Aeropuerto de Melilla (MEL) cuenta con una duración aproximada de 1 hora y 35 minutos.

Según las búsquedas, la mejor época para volar desde Granada a Melilla es la primavera, cuando el clima es suave y la demanda se reparte entre días laborables y fines de semana; a este periodo le siguen otoño y verano, estaciones en las que suele haber buena disponibilidad de vuelos y opciones de horarios para viajar entre estas dos ciudades cercanas al interior del país.

Quienes quieren evitar aglomeraciones y encontrar tarifas más bajas pueden optar por noviembre, enero y febrero, periodos de menor demanda que suelen traer descuentos y mejores precios en la ruta Granada–Melilla.

La ruta entre Granada y Melilla sin escalas cuenta con vuelos directos durante gran parte del año, con operativas de empresas como Vueling y Ryanair, que destacan por sus frecuencias y asientos disponibles. Gracias a esta diversidad, los viajeros pueden elegir entre diferentes horarios y precios, haciendo de este enlace una opción práctica y atractiva para moverse rápido entre Andalucía y el norte de África sin complicaciones.

Cuando no hay vuelos directos, las conexiones suelen requerir una escala en aeropuertos como Madrid o Barajas, o incluso en otros hubs europeos, aunque la opción sin escalas suele ser la más cómoda y eficiente. En temporada alta, las aerolíneas mencionadas suelen presentar las mejores ofertas en horarios frecuentes y tarifas competitivas para enlazar Granada con Melilla. Si buscas un viaje sencillo y directo, esta ruta es una de las más claras y rápidas del panorama nacional.

Para volar desde Granada a Melilla y sacar el máximo partido, lo ideal es planificar una escapada de 4 a 6 días. Así puedes combinar vuelos sin prisas con jornadas para descubrir el casco antiguo y sus murallas, paseos por el Puerto de Melilla y visitas a lugares emblemáticos como la Quinta Filomena o el Parque Nacional de Andalusí, mientras degustas la cocina local en tascas y terrazas. Si prefieres menos tiempo, una escapada de 3 días permite ver lo esencial de la ciudad y su entorno, y con 5 días ganas margen para combinar playa, cultura y relax junto al mar.

En Melilla, aprovecha para un paseo corto por la Medina y la almadraba de los naufragios, y desde Granada reserva días para recorrer la Gran Recorrida hacia el arde del Baluarte, la Plaza de España y sus plazas llenas de vida. Un itinerario equilibrado de 5 días te permite fusionar vuelos, historia y gastronomía sin prisas, y si dispones de más tiempo, añade excursiones cercanas para ampliar la experiencia.

Para encontrar un vuelo desde Granada a Melilla a buen precio, lo más sensato es reservar con la antelación adecuada y evitar la compra de última hora; lo recomendado es fijar la reserva con unas 4 a 6 semanas de anticipación para disfrutar de tarifas más económicas y más opciones de horarios y asientos que se adapten a tu plan. Además, si buscas ahorrar aún más, conviene adelantar la compra con aproximadamente 2 meses de antelación, momento en el que las aerolíneas suelen lanzar promociones y descuentos hacia Melilla.

En resumen, para la ruta Granada–Melilla, reservar entre 4 y 6 semanas antes de la salida suele ser la clave para tarifas más bajas y mayor tranquilidad al organizar tu viaje; si puedes ampliar a 2 meses, podrías encontrar descuentos adicionales y mejores asientos, sobre todo en temporada alta o durante promociones puntuales de las aerolíneas.

• Melilla Moderna: la ciudad nueva se mueve entre edificios claros, avenidas amplias y zonas verdes; caminar por sus calles permite ver edificios contemporáneos, plazas luminosas y rincones con vida cotidiana que conectan tradición y modernidad.
• Casco antiguo y murallas: sobre las pendientes se alza el Casco Histórico, con calles estrechas, casas blancas y vistas al mar que invitan a perderse y descubrir miradores, plazas y rincones con sabor local.
• La Alcazaba y museos: recintos como la Alcazaba de Melilla y pequeños museos ofrecen historia, arte y kurturas locales, permitiendo entender el pasado y la mezcla de culturas que conviven en la ciudad.
• Mercados y pesca tradicional: mercados y puestos muestran artesanía, productos del mar y gastronomía local, proporcionando recuerdos únicos y el aroma propio de Melilla.