Vuelos baratos desde Lanzarote (ACE) a Praga (PRG)

VUELIVO es un comparador de vuelos que analiza tarifas en tiempo real entre Lanzarote y Praga en las principales aerolíneas y agencias online. Nuestra tecnología revisa cientos de páginas a la vez, asegurando que puedas ver siempre las opciones más económicas y actualizadas para viajar de Lanzarote a Praga.

Así, en lugar de abrir webs una por una, centramos la información en un solo lugar y mostramos las mejores ofertas, combinaciones y horarios para que reserves rápido y ahorres en tu viaje de Lanzarote a Praga.

Una ruta de vuelo desde el Aeropuerto de Lanzarote (ACE) hasta el Aeropuerto Václav Havel de Praga (PRG) cuenta con una duración aproximada de 2 horas y 55 minutos.

Según el análisis de búsquedas, la época ideal para volar de Lanzarote a Praga se ve en otoño y primavera, cuando el clima es agradable y suelen aparecer ofertas para viajar entre Canarias y la República Checa; los meses de abril y mayo e octubre concentran un alto volumen de reservas y permiten encontrar horarios cómodos y precios atractivos.

Por otro lado, para evitar multitudes y conseguir precios más bajos, lo ideal es volar en noviembre y diciembre, periodos con menor demanda y, a menudo, promociones y tarifas más bajas para esta ruta de distancia intermedia, lo que facilita un viaje más tranquilo y económico.

La conexión entre Lanzarote y Praga sin escalas es poco frecuente, pero hay vuelos directos que suelen operar en temporada alta con aerolíneas’, principalmente KLM y Smartwings, que ofrecen plazas directas desde el aeropuerto de Arrecife hacia la capital checa, facilitando una escapada rápida con horarios prácticos y tarifas razonables. En caso de no encontrar ruta directa, algunas opciones con escalas ligeras en ciudades como Madrid o Barcelona permiten mantener una buena relación entre precio y tiempo de viaje, gracias a la diversidad de frecuencias entre temporadas.

Para volar de Lanzarote a Praga conviene reservar una estancia entre 4 y 6 días para saborear la ciudad sin prisas. Con este tiempo puedes perderte por el casco antiguo de Praga, caminar por el Puente de Carlos al atardecer, y descubrir el Reloj Astronómico en la Plaza de la Ciudad Vieja mientras saboreas una tradicional sopa de col o un trdelník calentito. Dedica jornadas a Praga Castle y sus miradores, a las calles adoquinadas y a un paseo relajado por Malá Strana, y reserva una tarde para los mercadillos y la vida local en Náměstí Republiky o Josefov para entender su historia y hospitalidad.

Si buscas un ritmo más cómodo, un viaje de 3 días alcanza para descubrir las calles de la Ciudad Vieja, ver el Prague Castle iluminado y dedicar una mañana a un crucero por el río Vltava, con paradas para tomar fotos y disfrutar de la arquitectura gótica y barroca. En Praga, las jornadas se equilibran con momentos de relajo en cafeterías acogedoras y con la experiencia de mercados locales, asegurando recuerdos llenos de sabores, colores y hospitalidad checa.

Para un vuelo de Lanzarote a Praga, lo más sensato es reservar con antelación media de 6 a 8 semanas para aprovechar tarifas más económicas y evitar sorpresas. A estas alturas suelen quedar opciones interesantes y el precio suele estabilizarse, especialmente fuera de temporada alta; si puedes planificar con más de dos meses, a veces aparecen descuentos extra y asientos más amplios, lo que ayuda a elegir mejor sin gastar de más.

En épocas de viaje clave o fines de semana largos, considera reservar entre 8 y 12 semanas antes para conseguir las mejores tarifas y una mayor disponibilidad de horarios. Si tu fecha es flexible, prueba distintas combinaciones de días para encontrar la opción más barata y, aun así, mantén la reserva con tiempo suficiente para evitar cambios de última hora.

• Castillo de Praga: imponente fortaleza en la colina que domina la ciudad, con murallas y torres que cuentan siglos de historia; desde sus miradores se contemplan tejas rojas, puentes de piedra y el río Moldava, y dentro se descubren patios, patios interiores y museos que relatan el pasado de Bohemia.
• Reloj Astronómico y la Plaza de la Ciudad Vieja: el corazón de Praga, donde cada hora se activa un pequeño espectáculo mecánico con figuras; alrededor late la arquitectura gótica y renacentista y es perfecto para entender la esencia de la ciudad.
• Puente de Carlos: recorrido inolvidable sobre el río, flanqueado por estatuas y con vistas panorámicas al casco antiguo; es un paseo que conecta historia, arte callejero y la vida de los barrios cercanos con murales y cafés.
• Barrio de Mala Strana: callejeo encantador entre casas barrocas, jardines secretos y plazas tranquilas; en sus rincones se descubren tiendas de artesanía, pequeñas trattorias y miradores que invitan a perderse un rato.