Vuelos baratos desde Madrid (MAD) a Stavanger (SVG)

VUELIVO encuentra las tarifas más económicas para volar de Madrid a Stavanger analizando en tiempo real las ofertas de decenas de aerolíneas y agencias online. Nuestra tecnología revisa muchas páginas a la vez, de modo que siempre mostramos a los usuarios las opciones más baratas y actualizadas para viajar entre Madrid y Stavanger.

Así, en lugar de abrir una web tras otra, centralizamos la información y presentamos las mejores ofertas y horarios en un solo lugar, para que ahorrar tiempo y dinero sea sencillo al buscar vuelos de Madrid a Stavanger.

Un vuelo normal desde el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas (MAD) hasta el Aeropuerto Stavanger Sola (SVG) tiene una duración aproximada de 2 horas y 20 minutos.

Según las búsquedas, la época ideal para volar de Madrid a Stavanger es en primavera y otoño, cuando el tiempo es suave y la ciudad noruega ofrece menos turismo pero más encanto urbano; a este periodo le siguen mayo y septiembre, meses con buena temperatura y vuelos con tarifas habituales pero sin las noticias de pico estival.

Si se quiere evitar la gente y encontrar mejores precios, conviene planificar para noviembre, febrero y marzo, cuando la demanda baja y suelen aparecer ofertas más económicas para la ruta Madrid-Stavanger, ideal para quien busca precio sin perder comodidad.

La ruta entre Madrid y Stavanger sin escalas depende de la temporada y de las aerolíneas que operen, destacando principalmente Norwegian y su red Nordic que conectan ambas ciudades con varias frecuencias, así como EasyJet y Ryanair que suelen ofrecer tarifas competitivas y buena disponibilidad, lo que facilita elegir entre distintos horarios y precios y convierte esta conexión en una opción rápida y asequible dentro de vuelos directos desde la capital hacia el norte de Europa.

Sobre la posibilidad de vuelos sin escalas Madrid→Stavanger, la oferta directa es limitada y muy variable; cuando existen rutas sin escalas suelen depender de acuerdos puntuales entre aerolíneas y la demanda, con la ventaja de ahorrar tiempo y hacer el viaje más cómodo para quienes buscan rapidez y simplicidad entre España y la región nórdica.

Para volar desde Madrid a Stavanger y sacar el máximo partido, lo ideal es planificar entre 3 y 5 días para combinar la belleza natural de los fiordos con la vida urbana de la ciudad, reservando un primer tramo para explorar el centro y el puerto y un segundo para senderismo suave, museos y gastronomía. En los primeros días, disfruta la arquitectura noruega del centro, recorre el Kjerkegata y el puerto para sentir el pulso de Stavanger, visita el Museo de la Siete Sillas y prueba arenques, salmón y bollos de canela en cafés locales, y dedica una tarde a preparar rutas costeras para salir a descubrir Lysefjord y sus paisajes en calma; luego organiza una escapada de 1 o 2 días a rutas cercanas como Hjelmeland o Finnøy, donde fauna marina, senderos fáciles y miradores te regalan tranquilidad sin prisas.

Si prefieres un viaje más corto, una estancia de 3 días te permite combinar un día en Stavanger con visitas a barrios históricos y un día de relax para adaptarte al horario; para quien quiere profundizar, una semana facilita recorrer museos, cervecerías y parques de la región, saborear una gastronomía cálida y reconfortante y vivir la mezcla de naturaleza salvaje y vida local con calma y ganas de seguir descubriendo.

Para un vuelo desde Madrid a Stavanger lo más sensato es reservar con una antelación de 4 a 6 semanas para aprovechar tarifas más económicas y evitar sorpresas de última hora; si puedes, busca ofertas dentro de ese marco y opta por horarios flexibles que suelen aparecer en esas semanas; además, conviene fijar la compra con alrededor de 1,5 a 2 meses de antelación cuando las aerolíneas lanzan promociones que pueden bajar aún más el precio.

En resumen, para volar desde Madrid a Stavanger lo recomendado es planificar con 4 a 6 semanas de antelación, manteniendo abierta la búsqueda de ofertas y combinaciones que permitan un viaje cómodo y un presupuesto estable, sin sorpresas en el coste final.

• Gamla Stavanger: el casco antiguo de la ciudad que parece de verdad sacado de un cuento, con casas de madera blancas y techos rojos; sus callejuelas son simples de seguir y te regalan vistas bonitas del puerto y del río, perfecto para pasear sin prisas.
• Domkirken Sankt Nikolai: la catedral de piedra con su torre alta, un lugar sereno donde escuchar el silencio y ver vitrales que cuentan historias; cerca hay plazas y cafeterías fáciles de entender y disfrutar en familia.
• Teknisk Museum Stavanger: museo interactivo donde se explican conceptos de ciencia y tecnología con actividades simples; ideal para niños y adultos que quieren aprender jugando, con áreas para descansar y seguir explorando.
• Playas de Mosvika y Sola: zonas de arena suave y aguas claras, con áreas seguras para niños, lugares para hacer un picnic y mirar el horizonte, o dar un paseo corto junto al mar para sentirse en vacaciones.