Vuelos baratos desde Melilla (MLN) a Tánger (TNG)

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Así, en vez de abrir muchas webs, VUELIVO reúne las ofertas y horarios más competitivos y te ayuda a encontrar rápido las mejores rutas de Melilla a Tánger, ahorrando dinero y tiempo en la búsqueda de vuelos.

Un vuelo desde el Aeropuerto de Melilla (MLN) hasta el Aeropuerto Internacional de Tánger Ibn Battuta (TNG) suele durar 1 hora y 15 minutos.

De acuerdo con las estadísticas de búsqueda, el mejor momento del año para viajar de Melilla a Tánger suele ser la primavera y la primera mitad del otoño, cuando el clima es suave y las tarifas se mantienen razonables; durante estos meses viajan más personas por turismo corto, lo que facilita encontrar vuelos con horarios útiles y una experiencia de viaje cómoda.

Por el contrario, quienes buscan evitar aglomeraciones y conseguir buenas ofertas pueden optar por invierno y principios de verano, periodos en los que la demanda baja y es más fácil encontrar precios más bajos y asientos disponibles, ideal para planificar una escapada rápida sin sorpresas.

La ruta entre Melilla y Tánger sin escalas la cubren aerolíneas que conectan ambas ciudades con salidas regulares, destacando Ryanair y Royal Air Maroc según temporada, además de posibles vuelos con escala corta cuando las plazas directas no están disponibles. Con tantas opciones de horarios y precios, los viajeros pueden elegir entre diferentes franjas horarias y tarifas, haciendo de esta conexión una de las más cómodas y asequibles para moverse entre el norte de África y el sur de España.

Si no hay vuelos directos, las propias compañías suelen proponer conexiones rápidas con una escala breve que no alarga demasiado el viaje, manteniendo la idea de llegar a Tánger de forma ágil. En cualquier caso, las aerolíneas que operan entre Melilla y Tánger buscan equilibrar precio y comodidad, con opciones para distintos presupuestos y necesidades de viaje, para planificar con confianza y sin complicaciones.

Para volar desde Melilla hacia Tánger y vivir una experiencia completa, lo ideal es planificar entre 3 y 5 días, porque así se puede disfrutar de la mezcla entre ciudad, cultura y playa marroquí. En la llegada, reserva un día para recorrer el centro de Tánger, caminar por la Medina y su zoco y contemplar la Corniche con vistas al estrecho. Dedica otro para descubrir el Casco Antiguo y la Kasbah desde donde se aprecian las alza de la ciudad, y reserva un tercero para explorar fuera del casco urbano, como las playas de Ras Kebdani o los miradores del Bajo Atlas, donde la naturaleza acompaña el paso lento del viaje. Si el tiempo acompaña, añade un día más para vivir la gastronomía local en puestos de calle y sabores cercanos a la tradición marroquí.

Una escapada corta puede centrarse en Tánger y sus rincones más emblemáticos en 3 días, mientras que con 4 o 5 días podrás combinar ocio, cultura y relax, con una excursión cercana a los playas del Mediterráneo y un paseo por la Corniche, asegurando experiencias memorables sin prisas.

Para volar de Melilla a Tánger, lo más sensato es reservar con una antelación de 3 a 4 semanas si quieres tarifas más estables y menos sorpresas, porque así las aerolíneas suelen mantener precios más razonables y te dan tiempo para comparar opciones y elegir asiento sin prisas. Además, hacer la reserva con esa anticipación media te permite aprovechar promociones y gestionar cambios o devoluciones con mayor tranquilidad.

Si puedes esperar entre 2 a 3 semanas, aún puedes encontrar precios competitivos y mantener la libertad de explorar fechas alternativas; recuerda que, para conseguir las mejores ofertas, conviene revisar varios días y ser flexible con las salidas, ya que los billetes suelen bajar cuando hay menos demanda y más opciones de viaje.

• Mercadillos y casco antiguo: en Tánger, el Medina te recibe con callejuelas laberínticas, artesanía en cuero y cerámica, y la Kio del zoco que huele a especias; perderse entre calles como Gran Zoco y Petit Socco es viajar en el tiempo y descubrir la vida local con sabor a menta y té a la menta.
• La kasba de Tánger y miradores sobre el Estrecho: desde lo alto de la Kasba se contemplan las murallas, la ciudad antigua y el Estrecho de Gibraltar; en días claros, se ve la costa española y el vaivén de los barcos, ideal para fotos y comprender la historia naval de la ciudad.
• Gran Puerto y paseo marítimo: caminar por la Corniche de Tánger es >un plan relajante, con chiringuitos, vistas al mar y luces que se reflejan en las aguas; perfecto para tomar un té a la hora del atardecer y saborear el ritmo de la ciudad.
• Excursiones cercanas: desde Tánger puedes hacer visitas de medio día a lugares como Cap Spartel y las cuevas de Hércules, donde marea, rocas y leyendas se combinan para regalar paisajes sorprendentes y experiencias fáciles de combinar con Melilla.