Vuelos baratos desde Palma de Mallorca (PMI) a Alicante (ALC)

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Un vuelo desde el Aeropuerto de Palma de Mallorca (PMI) hasta el Aeropuerto de Alicante-Elche (ALC) tiene una duración estimada de 1 hora y 20 minutos.

Desde Palma de Mallorca a Alicante, la mejor época para volar suele ser entre marzo y mayo cuando el clima es agradable, la demanda no está en su punto más alto y resulta más fácil encontrar asientos y precios estables; además, evitar junio y agosto puede significar menos gente a bordo y menos colas, ideal para viajar con tranquilidad y sin prisas.

Si buscamos la opción más barata, noviembre y diciembre suelen ser periodos con buenas ofertas y menos vuelos completos, mientras que quienes desean vivir la experiencia turística de Alicante puede aprovechar septiembre y octubre para disfrutar de un ambiente agradable y precios razonables en la ruta Palma de Mallorca–Alicante

Desde Palma de Mallorca a Alicante sin escalas, varias aerolíneas ofrecen vuelos directos que conectan la isla con la península en pocas horas. Entre las opciones destacan Iberia y su filial Air Nostrum, que suelen sumar frecuencias diarias, junto a Vueling y Ryanair, que destacan por tarifas competitivas y buena disponibilidad, especialmente en temporada alta, permitiendo elegir entre distintos horarios y precios para ajustar el viaje a tu plan.

Esta ruta directa garantiza una experiencia rápida y cómoda, sin transbordos ni complicaciones, con opciones para diferentes presupuestos y momentos de viaje; si alguna temporada no hay vuelos directos, las aerolíneas suelen reanudar las salidas de forma regular, manteniendo la posibilidad de escoger entre varias alternativas para adaptar el viaje a tus necesidades, siempre con la tranquilidad de llegar a Alicante sin complicaciones desde Palma.

Para volar desde Palma de Mallorca a Alicante y sacarle el máximo partido, lo ideal es planear una estancia de entre 3 y 5 días, así se equilibra el tiempo entre playa, turismo y gastronomía. En los primeros días, disfruta de las playas urbanas y del casco antiguo de la ciudad, prueba la gastronomía local y haz una ruta por miradores para ver el paisaje mediterráneo desde arriba, luego reserva días para excursiones cercanas a pueblos tranquilos y aprovecha para descubrir la vida diurna y nocturna en zonas emblemáticas como la playa de El Saler o la Punta de Xarxa, así tendrás una visión completa de la región y su encanto costero; si te quedan días, dedica uno para descansar en la playa y otro para conocer el mercado local y sus puestos de productos frescos, logrando un equilibrio entre ocio, cultura y relax.

Una escapada más corta podría centrarse en 2 a 4 días y concentrar la experiencia en Alicante y sus alrededores, visitando la zona de playas, el castillo de Santa Bárbara y los mercadillos para saborear sabores locales, dejando los traslados para días con menos prisa. Si decides quedarte 5 días o más, podrás combinar paseos por el centro con excursiones costeras y te sobrará tiempo para vivir la vida local, degustar tapas y explorar tiendas y cafés que reflejan el ritmo cotidiano de la ciudad.

Si te preguntas con cuánta antelación reservar un vuelo de Palma de Mallorca a Alicante, lo más conveniente es mirar entre 4 a 6 semanas antes de la salida para encontrar tarifas razonables y evitar sorpresas. En ese periodo, las aerolíneas suelen ajustar precios y hay más horarios, lo que facilita comparar y elegir un precio competitivo sin perder comodidad.

Para conseguir las tarifas más bajas, conviene reservar con un mes y medio de antelación aproximadamente, ya que hay menos demanda y más promociones; si puedes estirar a 6 semanas, podrías hallar ahorros significativos y mayor disponibilidad de asientos en la clase que prefieras.

• Casco antiguo de Alicante: pasear por las calles estrechas del Casco Histórico de Alicante permite respirar la historia, con la Concatedral de San Nicolás, el Castillo de Santa Bárbara y vistas al Mar Mediterráneo; es el lugar perfecto para imaginar siglos de aroma a sal y azulejos, mientras se descubre la vida local y sus plazas encantadoras.
• Castillo de Santa Bárbara y miradores: subir al Castillo de Santa Bárbara desde el ascensor del puerto regala una panorámica de Alicante y de la bahía, con torreones medievales y rincones para foto; al bajar, el paseo por el Barrio de Santa Cruz ofrece callejuelas coloridas y ambiente tranquilo.
• Explanada de España y puerto: caminar por la Explanada de España con su pisada ondulada de mosaicos te lleva al Puerto de Alicante, donde se mezclan gentes, mercados y sabor a marisco; ideal para probar una tapa local mientras se disfruta del aire marino.
• Playas y paseo marítimo: la Playa del Postiguet y el Paseo de la Explanada ofrecen arena suave, aguas claras y alquiler de piraguas, perfectas para familias y para una jornada relajante junto al Sol y el Mar Mediterráneo.