Vuelos baratos desde Palma de Mallorca (PMI) a Dublín (DUB) desde 40€

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Un vuelo desde el Aeropuerto Palma de Mallorca (PMI) hasta el Aeropuerto de Dublín (DUB) cuenta con una duración aproximada de 2 horas y 20 minutos.

De acuerdo con los patrones de búsqueda, maya y octubre destacan como los meses con mayor demanda para volar de Palma de Mallorca a Dublín, ya que coinciden con las vacaciones y con el aumento de viajes por turismo y estudio; a este periodo le siguen junio y septiembre, momentos en los que se ven más reservas gracias al buen tiempo y a planes de ocio o trabajo en la ciudad irlandesa.

Por el contrario, quienes buscan evitar aglomeraciones y conseguir mejores precios pueden volar en enero, febrero y noviembre, cuando la demanda baja y aparecen ofertas atractivas para esta ruta entre Islas Baleares y la capital irlandesa, permitiendo disfrutar de horarios razonables y una experiencia de viaje más tranquila.

La conexión entre Palma de Mallorca y Dublín sin escalas es posible gracias a vuelos directos de Ryanair y Aer Lingus, que operan con salidas diarias según la temporada y ofrecen tarifas competitivas para quienes buscan rapidez y comodidad. Además, Vueling y British Airways suelen aportar opciones de horario distintas y plazas suficientes, permitiendo a los viajeros elegir entre varios turnos de salida y combinar precio y conveniencia sin complicaciones.

Gracias a esta oferta, hay horarios variados y precios atractivos para encontrar la ventana perfecta que se ajuste al itinerario, incluso en época alta cuando la demanda sube. En conjunto, volar de Palma a Dublín sin escalas suele ser una opción rápida y práctica para aprovechar al máximo el viaje y el día en destino.

Para volar desde Palma de Mallorca a Dublín y sacar el máximo partido al viaje, lo ideal es quedarse entre 4 y 6 días, así se puede combinar ciudad y naturaleza sin prisas. En la capital irlandesa, conviene recorrer el centro histórico y sus emblemáticos rincones, subir al Castle para disfrutar de vistas, cruzar el Temple Bar para vivir su ambiente, y saborear un cafè irlandés en una terraza. Luego, destinar 2 o 3 días a explorar la costa de Dublín o el cercano Howth para vivir la esencia verde de la isla, completando una experiencia que equilibre ciudad, historia y naturaleza.

Una escapada más corta puede centrarse en el núcleo urbano de Dublín y su patrimonio, con días de paseos tranquilos por Grafton Street y el Parque Phoenix, mientras que una experiencia de 6 días o más permite ampliar a destinos cercanos como el Condado de Wicklow o la costa de Howth para vivir una aventura de verde y tradición inolvidable, siempre con vuelos y traslados bien organizados para evitar pérdidas de tiempo.

Para un vuelo Palma de Mallorca a Dublín conviene planear con antelación para conseguir precios más bajos y evitar sorpresas: lo recomendado es mirar las reservas con unas 6 a 8 semanas de anticipación, ya que los billetes suelen ser más asequibles y hay más opciones de horarios; si viajas en temporada alta o con conexiones, los precios pueden variar, así que mantener la vigilancia unos 60 días antes te da margen para elegir la mejor combinación entre horario, duración y precio.

En general, para asegurar tarifas atractivas en un trayecto directo o con escalas como Palma de Mallorca–Dublín, es buena idea reservar entre un mes y medio y dos meses antes de la salida; las aerolíneas suelen lanzar ofertas en ese periodo y planificar con esa antelación te permitirá escoger la mejor relación entre costo y comodidad, además de darte tiempo para gestionar equipaje y posibles cambios.

• Temple Bar y el río Liffey: recorrido muy sencillo entre calles peatonales, con casas coloridas, música en vivo y puestos de comida; es ideal para disfrutar de la alegría vibrante de Dublín sin prisa y conocer el ambiente local.
• Trinity College y la Sala de los Manuscritos: campus histórico donde se respira tranquilidad académica y se puede admirar la Referencia de la Biblioteca del Libro de Kells; una visita educativa y sorprendente para toda la familia.
• Castillo de Dublín: fortaleza medieval situada en el corazón de la ciudad con salas elegantes, estandartes antiguos y vistas al río; perfecto para entender la historia de la ciudad en un solo paseo.
• Parque Phoenix y el zoológico