Vuelos baratos desde Palma de Mallorca (PMI) a Málaga (AGP) desde 13€

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Una ruta de vuelo desde el Aeropuerto de Palma de Mallorca (PMI) hasta el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol (AGP) dura aproximadamente 1 hora y 10 minutos.

Según las búsquedas, la temporada más conveniente para viajar de Palma de Mallorca a Málaga es entre marzo y mayo, cuando el tiempo es suave, la demanda se reparte y aparecen ofertas razonables y más asientos disponibles, ideal para quienes quieren planificar con tranquilidad; además, estos meses permiten disfrutar de la Costa del Sol sin las multitudes del verano y con precios más estables.

Si buscas evitar picos y conseguir mejores precios, noviembre y diciembre suelen ser ideales, con menor tráfico de vacaciones y promociones que se mueven con antelación; por el contrario, junio y julio concentran más búsquedas por el inicio de la temporada de playa, lo que puede subir ligeramente los costos y disminuir la disponibilidad, aunque el clima suele invitar a escapadas cortas y soleadas.

La ruta entre Palma de Mallorca y Málaga sin escalas suele estar cubierta por varias aerolíneas que ofrecen vuelos directos o con mínima duración, entre ellas Iberia y su filial Iberia Express, además de Vueling y Air Europa que conectan estas ciudades con salidas diarias y frecuencias adecuadas para planificar un viaje cómodo desde la playa a la ciudad andaluza. Gracias a esta diversidad, los pasajeros pueden elegir entre diferentes horarios y precios, haciendo de este enlace una opción muy atractiva para quienes buscan rapidez y simplicidad para disfrutar de Málaga desde primera hora.

En cuanto a la disponibilidad de vuelos sin escalas, las conexiones directas Palma–Málaga son habituales, especialmente en temporada alta y en fines de semana, con Iberia, Vueling y Air Europa liderando la oferta. Si alguna jornada no presenta vuelo directo, las opciones con una escala breve en aeropuertos cercanos suelen mantener un viaje ágil y cómodo, manteniendo la experiencia de viaje fluida y sin complicaciones para llegar a Málaga preparado para la visita, el ocio o el negocio.

Para volar desde Palma de Mallorca a Málaga y sacar el máximo provecho, lo ideal es planificar entre 3 y 5 días. Así podrás combinar playas y cultura, disfrutar de el casco antiguo y la catedral a ritmo suave, y reservar dos jornadas para saborear la gastronomía malagueña en mercados y tabernas con encanto. Una escapada de 4 días te deja lo esencial; una de 5 días te permite incluir una excursión a la Costa del Sol y vivir la ciudad con calma y ritmo ligero.

Si buscas un itinerario más corto, céntrate en La Alcazaba, la Catedral y el Muelle Uno, y descubrirás la esencia de Málaga con facilidad. Con 5 días o más, combina arte, playa y gastronomía en barrios como El Limonar y Pedregalejo, prueba la tapas y espetos en mercados y chiringuitos, y reserva una jornada para un paseo por la playa y una excursión a pueblos vecinos, cerrando cada día con una puesta de sol junto al mar.

Para un vuelo de Palma de Mallorca a Málaga, la clave está en evitar las compras de última hora y buscar con suficiente antelación. Lo ideal es reservar con unas 4 a 6 semanas de antelación para lograr precios más bajos y mantener la tarifa estable, ya que las aerolíneas suelen fijar las mejores tarifas unos días a varias semanas antes de la salida. Si puedes planificar con un mes y medio de anticipación, las opciones de horarios y asientos son más amplias y es más probable que consigas tarifas económicas sin sorpresas.

Reservar con tiempo también te da margen para comparar entre aerolíneas y rutas alternativas, aumentando la probabilidad de encontrar descuentos o promociones y evitar subidas cercanas a la fecha de salida. En general, apunta a 4–6 semanas para obtener las mejores tarifas y mantener el presupuesto bajo control, ajustando fechas si hace falta para aprovechar las ofertas.

• Alcazaba de Málaga: una fortaleza almohade que se levanta sobre la ciudad y ofrece jardines tranquilos, patios iluminados y vistas panorámicas del puerto y la bahía, ideal para explorar historia, descansar bajo la sombra y aprender sobre la vida medieval en España.
• Castillo de Gibralfar: ruinas y torreones que custodian Málaga desde lo alto, con vistas 360 grados, senderos fáciles y una atmósfera de héroes de antaño, perfecto para niños y adultos que buscan una escapada al aire libre con historia.
• Centro Histórico y Calle Larios: calles estrechas y casas coloridas que esconden tiendas, cafés y plazas vibrantes; son lugares para prob ar tapas, escuchar flamenco y admirar la arquitectura que cuenta la historia de la ciudad.
• Playas de la Malagueta y Pedregalejo: arenas suaves y aguas cálidas del Mediterráneo, con paseos marítimos, puestos de comida y zonas para jugar; una forma fácil de disfrutar el mar y la brisa andaluza.