Vuelos baratos desde Palma de Mallorca (PMI) a Marrakech (RAK) desde 31€

VUELIVO es un comparador de vuelos que analiza en tiempo real las tarifas disponibles en las principales aerolíneas y agencias online. Nuestra tecnología permite revisar de forma simultánea cientos de páginas, asegurando que puedas encontrar siempre las opciones más económicas y actualizadas para volar de Palma de Mallorca a Marrakech.

Así, en lugar de abrir página tras página, centralizamos la información y te mostramos las tarifas más competitivas en un solo lugar, para que puedas identificar rápidamente las mejores ofertas y horarios y ahorrar tanto tiempo como dinero en la búsqueda de vuelos de Palma de Mallorca a Marrakech.

Un vuelo desde el Aeropuerto Palma de Mallorca (PMI) hasta el Aeropuerto Marrakech-Menara (RAK) dura en torno a 2 horas y 40 minutos.

A partir de la información de búsqueda, el momento más oportuno para volar de Palma de Mallorca a Marrakech es la primavera y otoño, cuando las temperaturas son suaves y la ruta ofrece horarios cómodos sin grandes multitudes; este trayecto mantiene un flujo estable de pasajeros gracias a una buena relación entre precio y frecuencias, destacando abril y mayo como meses clave para reservar con tarifas atractivas y conexiones flexibles.

Por otro lado, quienes buscan evitar la gente pueden elegir noviembre, diciembre y enero, periodos con menor demanda y precios más bajos, lo que facilita encontrar asientos a buen precio; para quien quiere más movimiento y más opciones de ocio, marzo y abril suelen traer más vuelos y mayor oferta para disfrutar del viaje entre Baleares y Marruecos.

La ruta entre Palma de Mallorca y Marrakech con vuelos directos existe, y cuando hay salidas, las aerolíneas como Ryanair y Vueling suelen ofrecer opciones muy competitivas, con horarios variados y precios atractivos para conectar la isla balear con la ciudad marroquí sin escalas, pensada para viajes de ocio o escapadas cortas que buscan comodidad y rapidez.

Si no hay vuelos sin escalas, lo habitual es encontrar rutas con una sola escala en hubs como Madrid o Barcelona, por lo que conviene revisar bien las combinaciones para hallar la mejor relación entre horario y precio, priorizando una experiencia de viaje fluida y el ahorro en cada tramo, especialmente en temporadas alta y fines de semana.

Para volar desde Palma de Mallorca hasta Marrakech lo ideal es planificar una escapada de entre 4 y 6 días, así puedes equilibrar playa, ciudad y desierto sin prisas. En este trayecto, aprovecha para descubrir el carácter marroquí con un toque de aroma a especias en la Medina, paseos por las plazas y la energía de los zocos; reserva un día para recorrer la Medina de Marrakech, otro para Jardines de Majorelle y la plaza Jemaa el-Fnaa, y añade una visita a las montañas del Atlas o a una excursión por las dunas cercanas para vivir una experiencia completa.

Si el viaje es más corto, 3 días permiten ver lo esencial sin prisas, con la sensación de libertad de los vuelos cortos y las escalas eficientes. Para una experiencia más profunda, 5 o 6 días te dan tiempo para combinar un paseo por la ciudad, una escapada al desierto y momentos de relax en Marrakech, asegurando un viaje cómodo y lleno de contrastes para toda la familia o para viajeros que buscan cultura y naturaleza en un solo destino.

Para volar de Palma de Mallorca a Marrakech y conseguir un buen precio, lo más acertado es reservar con una antelación de unas 6 semanas antes de la salida; así tendrás más opciones de vuelos y tarifas más estables, evitando las compras de última hora que suben de precio y limitan la disponibilidad de asientos.

Si puedes planificar con 7 a 8 semanas, aumentan las probabilidades de encontrar ofertas y horarios convenientes, con una posible reducción de coste frente a la compra cercana a la fecha; en resumen, reservar entre 6 a 8 semanas suele ser una guía fiable para volar de Palma de Mallorca a Marrakech con la mejor relación entre precio y opciones.

• Jardines de Yves Saint Laurent: un oasis verde en el corazón de la Medina, con fuentes tranquilas, senderos sombreados y vistas a las murallas; es un lugar ideal para tomar un respiro, descubrir flora local y entender la paleta de colores de Marrakech.
• Zocos y plazas Jemma el-Fnaa: callejones que explotan de color y aroma, con presentadores de serpientes, puestos de especias y artesanía; un espacio vibrante donde probar tés de menta y dulces tradicionales y vivir la esencia de la ciudad.
• Palacio Bahía: obra maestra de arte morisco y decoración con cuadros de azulejos, jardines abiertos y patios; ofrece una visión clara de la historia real de Marrakech y una pausa para admirar la arquitectura y las vistas.
• Souks menos turísticos: mercados especializados en alfombras, cerámica y cuero, donde regatear es parte de la experiencia y se aprende sobre la tradición artesanal marroquí en cada puesto.