Vuelos baratos desde Tenerife (TCI) a Almatý (ALA) desde 173€

VUELIVO es un comparador de vuelos que mira en tiempo real las tarifas disponibles de las aerolíneas y agencias online. Nuestra tecnología revisa numerosas páginas a la vez, para que puedas ver siempre las opciones más económicas y actualizadas para volar de Tenerife a Almatý en un solo lugar.

De este modo, en un único vistazo tienes las mejores ofertas y horarios, comparas precios de forma rápida y eliges el vuelo que sea más barato y cómodo, ahorrando tiempo y esfuerzo en la búsqueda de vuelos entre estas dos ciudades.

Un vuelo normal desde el Aeropuerto Tenerife Norte (TFN) hasta el Aeropuerto Almaty International (ALA) suele durar 9 horas y 30 minutos.

De acuerdo con las estadísticas de búsqueda, el periodo más recomendable para viajar de Tenerife a Almatý suele ser la primavera y el otoño, cuando la demanda se estabiliza y los precios se mantienen razonables, además de evitar los picos de turismo; a este periodo le siguen invierno y principios de verano, momentos con más vuelos y mayor competencia entre aerolíneas que puede traducirse en tarifas atractivas y horarios cómodos.

Si se quiere evitar las aglomeraciones y buscar una ruta más tranquila, conviene fijarse en enero, febrero y noviembre, meses con menor volumen de búsquedas y precios más bajos, lo que facilita encontrar billetes más económicos y menos ruido en el aeropuerto para esta conexión entre Canarias y Asia Central.

La ruta entre Tenerife y Almatý sin escalas no es habitual, y cuando aparece suele depender de vuelos directos de aerolineas internacionales que conectan Islas Canarias con Asia Central, ofreciendo una experiencia de viaje rápida pero con plazas limitadas y horarios menos frecuentes. En general, las opciones directas son escasas, por lo que conviene revisar horarios y frecuencias con antelación para elegir la mejor opción y evitar sorpresas.

Si hay vuelos con escalas, suelen ser operaciones realizadas por grandes compañías con hubs en Europa y Asia, destacando por conexiones cómodas y una buena oferta de plazas incluso en temporada alta. En caso contrario, las alternativas habituales son rutas con una o dos escalas en ciudades clave, con precios competitivos y varias opciones de horario para adaptar el viaje a tus planes.

Para volar desde Tenerife a Almatý y sacar el máximo partido, lo ideal es planificar una estancia de entre 4 y 6 días. Así podrás combinar la energía de la ciudad con sus paseos por zonas icónicas, descubrir la Almatý antiga y sus avenidas con historia, y disfrutar de la gastronomía kazaja en un ambiente cómodo y seguro. Si prefieres menos ritmo, una escapada de 3 días te permite ver lo esencial y, si te apetece más tiempo, una semana ofrece la oportunidad de explorar museos, parques y recuerdos que te acompañarán de vuelta a casa.

En Almatý, llega desde Tenerife combinando un poco de urbanismo, rutas naturales y sabores locales para entender la ciudad. Recomendamos 4 días para cubrir lo imprescindible y 6 a 7 días para disfrutar con calma, recorriendo barrios como Esentai Park y Abai rank, visitando museos y rematando cada jornada con atardeceres en colinas y miradores urbanos.

Si buscas un vuelo desde Tenerife a Almatý, lo más acertado es reservar con una antelación de entre 6 y 12 semanas para encontrar tarifas más económicas y evitar sorpresas de última hora; además, ese periodo te da mayor disponibilidad de asientos y la posibilidad de elegir horarios cómodos sin pagar de más.

En líneas generales, para viajar en temporada media o baja, conviene vigilar los precios con varias semanas de antelación y aprovechar cuando aparece una conexión razonable a un precio atractivo, recordando que 6 a 12 semanas suele ser un rango ideal para conseguir ofertas destacadas sin esperar demasiado.

• Almatý histórica: casco antiguo con calles estrechas y casas coloridas que cuentan historias de la ciudad; plazas donde los locales se reúnen, comercios tradicionales y vistas a montañas cercanas, ideal para paseos tranquilos y fotos memorables.
• Almaty Zenkov: obra hidráulica y vital del siglo XIX dentro de un complejo religioso, rodeada de jardines y museos; desde sus escalinatas se observan tejados y montes que enmarcan la ciudad, perfecto para entender su pasado y su presente.
• Parque Panfilov: pulmón verde de la urbe con avenidas sombreadas, monumentos y faroles; un lugar sereno para caminar, hacer picnic y disfrutar del aire fresco entre árboles y lago artificial.
• Mercados y avenidas comerciales: mercados locales y calles con tiendas de souvenirs, dulces y productos regionales; destaca por su color, olor a comida y la posibilidad de probar delicias típicas y llevarse recuerdos auténticos.