Vuelos baratos desde Tenerife (TCI) a Split (SPU)

VUELIVO es un comparador de vuelos que estudia en tiempo real las tarifas disponibles entre Tenerife y Split. Nuestra tecnología permite consultar de forma simultánea cientos de páginas, garantizando que puedas ver siempre las alternativas más económicas y actuales para viajar de Tenerife a Split.

Así centralizamos la información y te mostramos las tarifas más competitivas en un solo lugar, para que encuentres rápidamente las mejores ofertas y horarios, ahorrando tiempo y dinero en la búsqueda de vuelos de Tenerife a Split.

Un itinerario en avión desde el Aeropuerto Tenerife Norte (TFN) hasta el Aeropuerto Split Resnik (SPU) dura en torno a 2 horas y 40 minutos.

Basándonos en los datos recopilados, la mejor época para volar desde Tenerife a Split se alinea con el buen tiempo y la demanda estable, especialmente entre mayo y septiembre, cuando el sol acompaña, hay más vuelos y precios competitivos, facilitando rutas directas o con pocas escalas y una experiencia cómoda para viajar con la familia o amigos;

Por otro lado, quienes prefieran evitar picos de demanda pueden optar por noviembre, diciembre y enero, periodos de menor tráfico que suelen traducirse en tarifas más bajas y menos colas en aeropuertos, ideal para conseguir mejores precios y una experiencia más tranquila en la ruta Tenerife–Split.

La ruta entre Tenerife y Split con vuelos sin escalas no es la norma, porque la demanda y la geografía suelen requerir una parada; aun así, existen opciones puntuales de vuelos directos que permiten viajar lo más cómodo posible cuando alguna aerolínea opera sin escalas.

Para encontrar alternativas claras, algunas aerolíneas canarias o europeas pueden contemplar rutas con escala en ciudades como Madrid o Barcelona y luego a Split, pero desde Tenerife a Split la oferta de vuelos directos suele ser limitada y depende de la temporada y la demanda; aun así, reservar con antelación puede ayudar a obtener precios competitivos y horarios variados para planificar un viaje cómodo.

Para volar desde Tenerife a Split y descubrirlo a fondo, lo mejor es planificar una estancia de entre 4 a 6 días, así podrás perderte en el casco antiguo de la ciudad y pasear por su riva junto al mar sin prisas, saboreando la gastronomía dálmata y descubriendo rincones como la ruinas romanas y el Palacio de Diocleciano. En ese tiempo conviene dedicar dos días a recorrer las calles estrechas y la plaza Peristil, otro para disfrutar de museos y miradores, y un último bloque para hacer una excursión de medio día a las playas cercanas o a desniveles de las colinas que rodean la ciudad, terminando cada jornada con un gelato local con vistas al Mar Adriático.

Si buscas un plan más corto, 3 días permiten ver lo esencial: recorrer el centro histórico y la riva, visitar un par de museos y pasear al atardecer por las murallas. Con una estancia de 5 días o más puedes combinar ocio, cultura y relax, incluyendo una escapada de un día a islas cercanas y experiencias gastronómicas para saborear cada minuto del viaje desde Tenerife a Split.

Para lograr un vuelo de Tenerife a Split a un precio razonable, lo más recomendable es reservar con una antelación de 6 a 8 semanas, ya que en ese periodo las aerolíneas publican tarifas más bajas y hay menos demanda de última hora, facilitando comparar opciones y elegir el mejor horario sin prisas. Además, reservar dentro de esa ventana te permite asegurar tarifas económicas, asientos y fechas que te funcionen mejor, evitando sorpresas de precio en las próximas semanas.

Si buscas la opción más conveniente, apunta a unas 6 a 8 semanas de antelación y mantén vigilancia de ofertas y promociones que suelen aparecer fuera de temporada alta o entre semana. Con esa estrategia, puedes lograr tarifas más bajas, asegurarte un horario cómodo y viajar con la tranquilidad de haber encontrado la mejor relación entre precio y conveniencia.

• Split antiguo y su puerto: calles empedradas, plazas tranquilas y la Acrópolis de la ciudad que vigila desde la colina; desde el paseo junto al mar se disfruta de vistas del puerto, barcos y el casco histórico, ideal para entender la historia y la vida local.
• Palacio de Diocleciano y la Peristil: el imponente palacio romano marca el centro, con pasadizos secretos y columnas que cuentan mil historias; recorrer sus rincones es viajar atrás en el tiempo y descubrir rincones fotogénicos para toda la familia.
• Riva y playa de Bacvice: paseo junto al agua con heladerías, bares y mercados pequeños; las aguas claras y la arena suave invitan a relajarse un rato y a ver el atardecer sobre el Adriático.
• Mercados y gastronomía dálmata: puestos de productos frescos, aceitunas, aceite de oliva y dulces locales; probar platos típicos y sentir la esencia de Split en cada bocado, desde ‘pašticada’ hasta mariscos.