Vuelos baratos desde Vigo (VGO) a Alicante (ALC)

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Así, en un solo lugar puedes ver las mejores ofertas y horarios, comparar precios y elegir el vuelo de Vigo a Alicante que te salga mejor de precio, sin complicaciones ni perder tiempo.

Una ruta de vuelo desde el Aeropuerto de Vigo (VGO) hasta el Aeropuerto de Alicante-Elche (ALC) dura aproximadamente 1 hora y 15 minutos.

Según las búsquedas, la temporada más conveniente para viajar de Vigo a Alicante es la primavera y el inicio del verano, cuando el clima es suave y las aerolíneas ofrecen más asientos a precios competitivos, con mayo, junio y septiembre como los meses más demandados por el turismo y las escapadas largas; aprovechar estos periodos puede significar tarifas más bajas y más disponibilidad de vuelos.

Quienes quieran evitar multitudes y precios altos pueden volar en noviembre, diciembre y febrero, periodos con menos demanda que suelen traducirse en mejores ofertas y más asientos libres para la ruta Vigo–Alicante, ideal si se busca viajar con tranquilidad y conseguir una buena ganga.

La ruta entre Vigo y Alicante sin escalas es una opción atractiva para ganar tiempo, con varias aerolíneas que operan vuelos directos cuando la demanda acompaña. Entre las más destacadas se encuentran Vueling y Iberia, que ofrecen salidas regulares y horarios prácticos, junto a Ryanair que suele aportar tarifas muy competitivas y buena disponibilidad de plazas, permitiendo elegir entre horarios y precios adecuados para cada viaje.

Si no hay rutas directas todo el año, existen conexiones con una escala en ciudades como Madrid o Barcelona que mantienen la frecuencia y el coste razonable, aunque la opción sin escalas sigue siendo la más cómoda para perder menos tiempo y llegar más rápido a Alicante desde Vigo, destacando siempre la relación entre tiempos y gastos para encontrar la opción más conveniente.

Para volar desde Vigo hasta Alicante y sacarle el máximo partido, lo ideal es planificar una estancia de entre 3 y 5 días, así puedes equilibrar libertad y descubrimiento. En los primeros días, camina por el casco urbano y sus plazas, disfruta de la gastronomía local con platos típicos como pulpo a la gallega o mariscos frescos, y busca miradores para contemplar el puerto y las vistas al mar. Después, reserva tiempo para visitar el Castillo de Santa Cruz o los museos de la ciudad, y aprovecha para darte un paseo relajado por las playas cercanas y el casco antiguo. Si te quedan días, añade una excursión de un día a la Costa da Vela o a pueblos pintorescos de la región para entender su historia y tradiciones, y contrólalo con momentos de descanso junto al mar, degustando tapas y helados en las callejuelas costeras.

Con 3 a 5 días puedes concentrarte en Alicante y sus puntos clave, pasear por la Explanada, ver el Castillo de Santa Bárbara y disfrutar de la plaza de la Virgen del Remedio, dejando hueco para descanso y picoteo local en cafeterías y mercados. Si estiras a 6 o 7 días, la experiencia se abre hacia excursiones cercanas a destinos como Altea o Guadalest, combinando playa, naturaleza y cultura para terminar con días de relax en la ciudad y una última dosis de sabor mediterráneo en bares y terrazas junto al mar.

Si quieres encontrar un vuelo desde Vigo a Alicante a buen precio, la clave está en la antelación: lo recomendable es reservar con una antelación de entre 4 y 6 semanas, así aprovechas tarifas más estables y evitas subidas de última hora. Además, al planificar con ese margen, tus opciones de horarios cómodos y conexiones razonables se amplían y el ahorro puede ser notable frente a compras de última hora.

Para asegurar las tarifas más económicas y evitar sorpresas, conviene fijar la reserva cuando ya tengas claras tus fechas y destino: una anticipación de 5 a 7 semanas suele dar un equilibrio perfecto entre precio y disponibilidad, permitiendo elegir vuelos directos o con escalas más convenientes sin pagar de más, y con mayor probabilidad de disponer de asientos en la clase deseada.

• Alicante: comparte historia y mar: la ciudad ofrece un paseo por el Paseo Marítimo con vistas al Mar Mediterráneo, donde se siente el aroma a sal y se escuchan las gaviotas; es ideal para caminar con niños, hacer fotos y probar helados junto al castillo de Santa Bárbara.
• Castillo de Santa Bárbara: fortaleza histórica situada sobre una colina que regala panorámicas sorprendentes de la ciudad y la playa; desde sus murallas se aprecia el contorno de la bahía y se respira la historia de Alicante.
• Explanadas de Alicante y su mercado: paseo peatonal con palmeras, terrazas y puestos de artesanía; el bullicio de los domingos invita a probar tapas y dulces locales mientras se escucha el mar de fondo.
• Playas de la ciudad: playa del Postiguet y alrededores: arenas suaves, aguas cálidas y chiringuitos para comer algo ligero; perfectas para bañarse, jugar con la familia y ver atardeceres inolvidables.