Vuelos baratos desde Vigo (VGO) a Girona (GRO)

VUELIVO es un comparador de vuelos que revisa en tiempo real las tarifas disponibles en las principales aerolíneas y agencias online, contraponiendo cientos de páginas a la vez para darte las opciones más económicas de Vigo a Girona y mantenerlo todo actualizado.

Con este sistema, centralizamos la información para mostrar las tarifas más competitivas y horarios útiles, ayudándote a ahorrar tiempo y dinero al buscar vuelos de Vigo a Girona.

Un vuelo desde el Aeropuerto de Vigo (VGO) hasta el Aeropuerto de Girona-Ciravia ( GRO) dura en torno a 1 hora y 25 minutos.

Según las búsquedas, la mejor temporada para volar de Vigo a Girona es la primavera y el inicio del otoño, cuando el clima en Girona es agradable y los vuelos suelen ser más asequibles; la demanda se reparte entre marzo, abril y septiembre, permitiendo encontrar horarios cómodos y menos colas en aeropuertos.

Para evitar multitudes y conseguir mejores precios, conviene mirar noviembre, diciembre y enero, cuando la demanda baja y los billetes suelen estar más baratos; si se quiere vivir la ciudad con más movimiento, mayo y junio son meses con más actividad, pero conviene reservar con antelación para disfrutar de ofertas y descuentos en esta ruta.

La ruta entre Vigo y Girona sin escalas es más rara, pero cuando aparece permite volar directo y cómodo, sin paradas, ideal para quien quiere llegar rápido. Entre las aerolíneas que suelen cubrir este trayecto están Vueling y, en ocasiones, Iberia con vuelos directos y frecuencias útiles, a las que se suman ofertas de low cost que priorizan tarifas competitivas y buena disponibilidad de asientos sobre todo en temporada alta, facilitando elegir horarios razonables y llegar a destino con facilidad.

Si revisas precios y horarios, verás que las rutas directas entre Vigo y Girona no son tan habituales como las con escalas, pero cuando aparecen destacan por su eficiencia y por aterrizar en horas útiles, ya sea por la mañana o al mediodía. En general, estas opciones directas pueden ofrecer tarifas competitivas y plazas amplias en temporada alta, convirtiéndose en una buena elección para quienes buscan rapidez sin perder comodidad.

Para volar desde Vigo a Girona y volver, lo más sensato es planificar una estancia de entre 3 y 4 días, así se saborea la ciudad sin prisas y se aprovecha cada rincón. En Girona, dedica tiempo a el casco antiguo y la catedral, pasea por la barca de las murallas y el barrio Judío con sus callejuelas llenas de historia, y no dejes de disfrutar de la Río Onyar y sus coloridas casas desde los miradores, además de hacer una escapada de un día a la Costa Brava cercana. Con estos días se visitan las atracciones principales, se camina por los mercadillos y se prueba la gastronomía local en bares acogedores, combinando cultura, ocio y relax.

Si te quedan 5 a 6 días, amplía la experiencia con un paseo por la Catedral de Girona y las murallas y una ruta por el barrio de Sant Narcís, junto con una escapada de medio día a Figueres o Besalú para equilibrar historia y naturaleza. En estancias más largas, 7 días o más, se disfruta con calma de las plazas y cafeterías, se asimilan mejor los horarios y se aprovecha para vivir la ciudad despacito y con más tiempo para cada plan.

Si buscas un vuelo de Vigo a Girona a buen precio, lo más sensato es reservar con una antelación de alrededor de 4 a 6 semanas, porque así aprovechas tarifas más bajas y evitas subidas de última hora. Además, los datos muestran que para asegurar las tarifas más económicas conviene fijar la reserva en torno a las 4 a 6 semanas de antelación antes de la fecha de salida y así obtener un ahorro notable frente a compras de última hora.

Otra clave es ser flexible con fechas y horarios: si puedes cambiar la fecha o elegir vuelos con horarios menos demandados, puedes encontrar precios mucho más bajos, y suele funcionar mejor si optas por una antelación de 4 a 6 semanas para asegurar ofertas destacadas y evitar costes por cambios de temporada o demanda alta.

• Girona antigua: barrio medieval que se eleva sobre la colina y desciende hacia el río; calles estrechas, casas de piedra y murallas que cuentan la historia de la ciudad, con rincones con encanto, plazas tranquilas y vistas espectaculares al paisaje urbano.
• La Catedral de Girona: monumento imponente que domina la ciudad desde lo alto, con una mezcla de estilos que va desde el románico hasta el gótico; dentro sorprende su claustro medieval con columnas esbeltas y dibujos de animales, y la escalera interiores que invita a soñar con siglos pasados.
• Las coloridas calles del Call: barrio hebreo con pasadizos sin coches, escalones y rincones de madera; tiendas y cafeterías crean un ambiente cercano y tranquilo, ideal para detenerse a probar una tostada suave o un pan recién horneado.
• La Muralla y miradores: tramos conservados que rodean la ciudad vieja; caminar sobre la muralla ofrece vistas amplias de la riada de edificios y del río Onyar, y ventanas naturales para fotografiar un paisaje único.