Vuelos baratos desde Zaragoza (ZAZ) a Palma de Mallorca (PMI) desde 13€

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Un itinerario en avión desde el Aeropuerto de Zaragoza (ZAZ) hasta el Aeropuerto de Palma de Mallorca (PMI) dura aproximadamente 1 hora y 25 minutos.

Según las búsquedas, el periodo más recomendable para viajar de Zaragoza a Palma de Mallorca se sitúa entre abril y mayo y entre septiembre y octubre, cuando el tiempo es agradable y la demanda de billetes se reparte entre viajeros de ocio y escapadas cortas; estos meses suelen traer más disponibilidad de asientos y precios competitivos debido al menor volumen de turistas frente a la temporada alta.

Para quien quiere evitar aglomeraciones, conviene elegir noviembre, diciembre y enero, periodos más tranquilos donde hay menos búsquedas y más opciones de horarios, y a veces tarifas más bajas en la ruta Zaragoza-Palma, con menos presión en los vuelos y una conexión más relajada.

La ruta entre Zaragoza y Palma de Mallorca sin escalas está cubierta por aerolíneas que conectan ambas ciudades con vuelos directos durante todo el año, destacando Vueling y Binter cuando operan en la ruta, además de Iberia y sus opciones de código compartido para facilitar horarios y asientos. Con estas opciones, los viajeros pueden elegir entre horarios directos y precios competitivos, haciendo de este enlace una de las conexiones insulares más prácticas y asequibles desde el norte hacia el Mediterráneo.

En general, hay vuelos directos entre Zaragoza y Palma de Mallorca sin escalas, aunque en temporadas puntuales podría haber ligeras variaciones de disponibilidad. Si se buscan alternativas, las aerolíneas suelen proponer rutas con muy poca escala y con plazas rápidas y conexiones flexibles para ajustarse a distintos bolsillos y horarios, manteniendo la experiencia de viaje sencilla y cómoda desde el inicio hasta el destino.

Para volar desde Zaragoza hacia Palma de Mallorca, lo más sensato es organizar una estancia de entre 3 y 5 días para vivir la isla con calma. Dedica días para disfrutar de las playas suaves y calas urbanas como las del Paseo Marítimo, descubrir el casco antiguo y perderse por el mercado local y calles llenas de vida, saborear la gastronomía isleña en una terraza junto al mar y reservar una tarde de relax en un chiringuito con vistas. Con este tiempo podrás combinar descubrimiento, relax y experiencias autóctonas sin prisas y con margen para sorpresas agradables.

Si prefieres una escapada más corta, 2 días te permitirán ver lo imprescindible: la ciudad y su ronda costera, un platillo típico y una visita panorámica a puntos de interés cercanos. Para una experiencia más completa, 5 días o más dan para explorar con tranquilidad las calas cercanas, la gastronomía local y posibles excursiones en la naturaleza, creando un viaje memorable y muy equilibrado.

Para un vuelo de Zaragoza a Palma de Mallorca lo más sensato es planificar con antelación y buscar con una anticipación de 4 a 6 semanas, porque así se suelen obtener tarifas más bajas y más opciones de horarios. Además, reservar con este margen te da tiempo para comparar distintas aerolíneas y rutas, evitando sorpresas y asegurando asientos a precios estables, lo que a la larga se traduce en un ahorro notable y menos estrés de última hora.

Si prefieres equilibrar coste y comodidad, un objetivo razonable es apuntar a 3 a 4 semanas de antelación para vuelos desde Zaragoza a Palma de Mallorca, ya que muchos usuarios ya han asegurado tarifas atractivas, dejando margen para cambios o mejoras de última hora sin subir demasiado el precio, manteniendo así una experiencia de viaje más tranquila y económica.

• La Seu, Palma de Mallorca: visita la catedral gótica que domina la bahía; sus ventanales y rosáceas dejan pasar una luz mágica, y desde sus torres puedes observar el mar, la ciudad vieja y el puerto, sintiendo la historia viva de la isla.
• Casco antiguo y calles de vida: perderse por las calles estrechas y plazas soleadas de la Lonja, Santa Eulalia y San Francisco; encontrarás cafés con sabor local, tiendas sencillas y rincones que invitan a fotografiar cada instante.
• Castell de Bellver: fortaleza circular rodeada de bosque; ofrece vistas panorámicas de Palma y una vía tranquila para pasear, aprender sobre su función defensiva y disfrutar de la naturaleza sin prisas.
• Mercados y gastronomía local: mercados como Mercat de l’Olivar y puestos de productos frescos; prueba ensaimadas, sobrasada y arroz brut, acompañados de un vaso de hierbas mallorquinas para sentir el sabor de la isla.